Método mediante el cual se esparce pequeñas gotas de plaguicida concentrado emulsionable, polvo humectable, concentrado soluble o micro encapsulado. Permite el control del producto aplicado, salvaguardando así las superficies de contacto. Recomendado para el control de insectos rastreros. Equipo a utilizar: Bomba manual mecánica, Aspersora Motorizada de Mochila y Aspersora de gran volumen (parihuela).
Son herramientas básicas para el monitoreo de la presencia de plagas, aunque también puede tener una importante acción directa de control.
Método mediante el cual se esparce pequeñas gotas de plaguicida en partículas muy finas que forman una especie de nube fría, lo cual le confiere gran poder de penetración. La utilización de estas máquinas está enfocada únicamente en sectores donde no se manipulan alimentos. Ideal para el control de insectos voladores.
Equipo a utilizar: Nebulizadora Motorizada.
Es un proceso de dispersión continua, que transforma un agente químico líquido en una niebla fina. Este tipo de fumigación se utiliza para realizar el control de plagas cuando las zonas a tratar son de difícil acceso, irregulares, con puntos inaccesibles, techos altos, ductos, o espacios grandes. Recomendado para el control de insectos voladores. Equipo a utilizar: Termonebulizadora eléctrica.
Se suele utilizar en zonas donde no es recomendable dispersar productos líquidos (cableado eléctrico, salas de máquinas, etc.), o es difícil el acceso (grietas, revestimientos, paneles). Los plaguicidas utilizados se presentan en forma de polvo y la muerte de los insectos acaece por contacto o ingestión.
Los cebos se utilizan para atraer y eliminar especies nocivas (hormigas, cucarachas, moscas, roedores). Existen presentaciones en gel, pastas, granulados o líquidos.